El portal Rede Brasil Atual denuncia que los seguidores del exmilitar llaman a la producción de tapas falsas con la foto de Bolsonaro y leyendas mentirosas que lo describen como un «líder competente y visionario».
Según el sitio, el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del exmilitar, fue uno de los primeros en los ataques, al publicar en redes sociales que Time «perdió credibilidad».
Tal embestida fue seguida por el exministro de Medio Ambiente Ricardo Salles, quien cuestionó en Twitter: «¿a quién le importa esta basura de revista Time?».
Inmediatamente, los internautas reaccionaron a los comentarios, al señalar la expresión «dolor de codo» por parte de los adeptos del excapitán del Ejército.
También recordaron la articulación de una fake news (noticia falsa) publicada por Salles, en febrero, simulando una portada de Time con una foto de Bolsonaro y el reclamo: Premio Nobel de la Paz 2022.
En la misma Twitter, los usuarios se burlaron además de las críticas de Bolsonaro, al rememorar la campaña de votación masiva activada por el exparacaidista para ganar como «Personalidad del año 2021» de Time.
Durante uno de sus tradicionales live (en vivo por Internet), a finales de noviembre, el jefe del Ejecutivo pidió a sus seguidores que accedieran al sitio y eligieran su nombre.
La sorpresa sacudió a Bolsonaro al saber que en el primer y segundo lugares de la lista de los más influyentes estaban los profesionales de la salud y reforzó su demanda.
«Espero que gane. Agradezco a los que me han votado y a los que no han votado, que voten», subrayó.
Rede asegura que los titulares con sus peticiones arrojaron memes, conocidos como expectativa versus realidad, que compararon el deseo del gobernante con la publicación física y real de Lula en la portada de Times.
Bolsonaro movilizó a sus seguidores fanáticos y a sus robots para que votaran en una encuesta para aparecer en la portada de Time. No apareció. ¡Lula lo hizo!, señalaron.
En la entrevista, el fundador del Partido de los Trabajadores prometió, entre muchos de los temas abordados, que si es elegido en los comicios de octubre llevará a Brasil a los buenos tiempos de su mandato (2003-2011), el cual terminó con un 83 por ciento de aprobación.
De acuerdo con Time, los retos del extornero mecánico, en caso de ser designado, serán «reactivar una economía debilitada, salvar una democracia amenazada y recuperar una nación marcada por la segunda mayor tasa de mortalidad del mundo por Covid-19 y dos años de gestión caótica de la pandemia».
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