Las autoridades castrenses firmaron esta mañana la orden para derribar la casa de Raed Hazam, ubicada en la ciudad de Jenin, en el norte de la ocupada Cisjordania, anunció el cuerpo en un comunicado.
El 7 de abril Hazam abrió fuego en la céntrica calle Dizengoff, un destino popular lleno de restaurantes y bares. Tras escapar, las fuerzas de seguridad israelíes lanzaron una masiva cacería hasta localizarlo y matarlo.
Las milicias palestinas afirmaron que la operación fue una respuesta a los crímenes y violaciones sistemáticas cometidas por los militares y colonos judíos en los territorios ocupados.
Las autoridades israelíes defienden la política de demoliciones al afirmar que son un elemento disuasorio clave para detener a otros posibles atacantes.
Sin embargo, los palestinos y los grupos de derechos humanos condenan esa estrategia al considerar que es un castigo colectivo porque afecta a muchas personas que no tuvieron ninguna participación en esos incidentes.
En los últimos dos meses una treintena de palestinos murieron y otras 18 personas en el vecino estado como consecuencia de la nueva ola de violencia en la región.
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