Se trata de un nuevo intento contra la libertad de prensa y de expresión y el derecho de los ciudadanos al acceso a una información veraz, subrayó en un comunicado la organización que aglutina a latinoamericanos solidarios con los países que defienden su soberanía y autodeterminación.
Desde diciembre de 2019 los periodistas de Prensa Latina acreditados en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, esperan por la visa para retornar a su labor, postura con la cual Estados Unidos incumple con sus compromisos como país anfitrión del organismo multilateral.
El Colectivo ALBA-TCP France calificó de injusticia y de politización la demora en la entrega de las visas.
No puede ser restringida arbitrariamente la profesionalidad de los corresponsales de esta agencia latinoamericana, la ONU no le pertenece al gobierno estadounidense por el hecho de estar allí, advirtió.
En una situación similar se encuentran los reporteros de Prensa Latina en Washington DC, quienes al viajar a Cuba de vacaciones en 2019 no recibieron la visa para regresar.
La agencia de noticias con sede en La Habana y oficinas en 40 países de varios continentes ofrece desde su creación, en junio de 1959, una visión alternativa de los hechos a la que transmiten los monopolios de la información, cuyo centro es precisamente Estados Unidos.
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