De acuerdo con la Administración General de Aduanas, el volumen total del comercio exterior en ese período sumó 3,16 billones de yuanes (más de 471 mil millones de dólares).
En detalle, las exportaciones experimentaron un alza de 1,9 puntos para totalizar 1,7 billones de yuanes (259 mil 785 millones de dólares), las importaciones bajaron dos puntos con un valor de 1,4 billones de yuanes (211 mil 321 millones de dólares) y el superávit superó los 325 mil millones de yuanes (48 mil 464 millones de dólares).
Mientras, en el acumulado entre enero y abril el comercio exterior creció 7,9 por ciento.
China se plantea este año un auge de 5,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), una de las metas más bajas de la última década pero a tono con la recuperación del país y sus planes de garantizar la estabilidad económica frente a los desafíos internos y externos.
Según el Gobierno, entre las principales presiones durante 2022 está una caída de la demanda, las perturbaciones en las cadenas de suministros y las débiles expectativas de crecimiento porque el mundo sigue bajo el azote de la pandemia y como añadido está el conflicto entre Rusia y Ucrania.
De hecho, las perspectivas de expansión del PIB para el segundo trimestre rondan solo el 2,1 por ciento.
No obstante, las autoridades se comprometieron a mantener dentro de un rango apropiado los principales indicadores de la economía, diversificar las herramientas monetarias, introducir más recortes de tarifas y beneficiar a las pequeñas y medianas empresas en dificultades.
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