«Ese grupo está intimidando (…) en una coyuntura en la que tiene que haber tranquilidad, en la que tiene que haber paz porque precisamente la gente va a tomar una de las decisiones que se toman en una democracia y es escoger presidente y vicepresidente», manifestó por medio de un vídeo en Twitter.
La autoridad de esa demarcación, localizada en el noreste del país, en la región Caribe, enfatizó que por eso exigen la presencia masiva de la fuerza pública en el territorio, en caravanas, en retenes y patrullajes.
«Aquí tiene que ser reivindicado el pueblo y las víctimas por eso le cabe una responsabilidad al presidente y al ministro de Defensa de venir al territorio, aquí lo estamos esperando mientras tanto nosotros cumplimos nuestros deberes constitucionales y legales», subrayó Caicedo.
Según el Ministerio de Defensa al menos seis personas murieron y 180 vehículos fueron incendiados por miembros del grupo narcoparamilitar Clan del Golfo, que impuso un «paro armado» luego de la extradición a Estados Unidos de su cabecilla, Darío Antonio Úsuga, alias Otoniel.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios denunció las amenazas y bloqueos que enfrentan los habitantes de varias regiones del país sudamericano.
También el Equipo Humanitario País en Colombia rechazó la violencia armada, que se desarrolla en gran parte del país y particularmente en Antioquia, Córdoba, Sucre, Bolívar, Norte de Santander y Chocó.
El pasado sábado la Iglesia católica y las organizaciones étnico-territoriales y sociales que velan por la paz y los derechos humanos, condenaron enérgicamente la situación de confinamiento a la que han sido sometidos los habitantes de los 30 municipios del departamento del Chocó y 11 de Urabá, como consecuencia del «paro armado».
«La situación que el Chocó comparte con las comunidades de los departamentos de Antioquia, Córdoba, Sucre, Cesar, Bolívar, Magdalena y Santander, nos permite constatar una vez más cómo es la población civil la que sufre las consecuencias de esta guerra demencial que estamos padeciendo en Colombia», expresaron en un comunicado.
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