El legislativo reinició ayer su trabajo tras una pausa por vacaciones en un ambiente polarizado pues ambas partes cuentan con 60 escaños de un total de 120, lo cual augura un estancamiento en las votaciones de diversos proyectos de ley.
Según un sondeo del Canal 13, la coalición en el poder perdería en los nuevos comicios siete escaños mientras la oposición derechista, encabezada por el ex primer ministro Benjamin Netanyahu subiría de 54 a 59.
Los ocho asientos restantes los conquistaría la Lista Conjunta, cuyo líder Ayman Odeh defiende la creación de un Estado palestino y es un crítico de la colonización judía en Cisjordania y Jerusalén Oriental.
Esa alianza de pequeños partidos de izquierda y árabes, que cuenta con seis curules en la actual legislatura, rechaza unirse a cualquiera de los dos grandes bloques.
No obstante, medios de prensa nacionales estiman que varios integrantes de Yamina, el partido ultraderechista que dirige el primer ministro Naftali Bennett, podría pasarse al otro bando y dar así a Netanyahu la ansiada mayoría.
Bajo escrutinio están la ministra del Interior, Ayelet Shaked, y los diputados Nir Orbach y Abir Kara.
De confirmarse esos pronósticos, los tres seguirían los pasos de la también legisladora de Yamina Idit Silman, quien el 6 de abril último dejó a la alianza gubernamental sin mayoría en la Knesset al sumar su voto a la oposición.
Ante la situación, el Likud (la formación de Netanyahu) y sus socios de derecha acordaron el domingo durante una reunión intensificar “la lucha decidida y unificada” para derrocar al Ejecutivo.
Sin embargo, las encuestas destacan la falta de apatía de los israelíes por volver a las urnas, sería la quinta vez en apenas tres años.
Un reciente sondeo del Instituto de Democracia de Israel destacó que un 28,9 por ciento de los interrogados prefiere mantener al actual Gobierno, incluso en minoría y un 32,3 querría formar un nuevo Ejecutivo sin necesidad de votar.
Solo un 35,1 por ciento aprueba la celebración de nuevos comicios, y 3,7 por ciento evitó opinar sobre el tema.
Otra pesquisa realizada el pasado mes por el instituto de investigación Maagar Mochot reflejó que el 58 por ciento de los israelíes rechaza celebrar nuevos comicios.
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