«En los últimos años, Suecia seguió un enfoque hostil con respecto a cuestiones de seguridad nacional contra la República Islámica de Irán», denunció el secretario general de la Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Qaribabadi.
Durante una entrevista con la cadena local Ofogh, Qaribabadi puso de relieve que el Gobierno sueco siempre llevaba la intención de abrir un juicio contra la nación persa, con el apoyo de algunos otros países europeos, en particular el Reino Unido.
«Los operativos suecos, y los de ciertos países que siguen una abierta hostilidad contra Irán, no revelarían muchos aspectos de sus acciones contra la seguridad nacional del país persa, para continuar con sus acciones contra Irán fácilmente y sin problemas», indicó.
Denunció que Estocolmo alberga desde hace mucho tiempo a grupos terroristas antiraníes y resulta el hogar de miembros de la organización terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés), encubiertos como defensores de los derechos humanos.
Al citar otro ejemplo señaló que Habib Farayolá Chaab, también conocido como Habib Asyud, exlíder del grupúsculo terrorista Harakat al-Nidal, tenía su sede allí, y el servicio secreto sueco le brindó gran apoyo a él y a sus camaradas.
Sobre el encarcelamiento en Suecia del exfuncionario iraní Hamid Nuri, por presuntos abusos contra los derechos humanos, dejó claro que es un caso «completamente político e injusto», y remarcó que el apoyo a MKO es para juzgar a Teherán.
«Le dijimos explícitamente al Gobierno sueco que el Señor Nuri debería ser liberado, que la República Islámica de Irán no toleraría sentenciarlo a cadena perpetua o cualquier otro castigo», puntualizó Qaribabadi.
Una semana antes el canciller de Irán, Hosein Amirabdolahian, instó a las autoridades de Suecia a liberar inmediatamente a Hamid Nuri, detenido en Estocolmo desde 2019.
«La República Islámica de Irán considera ilegal el arresto y juicio del ciudadano iraní, Hamid Nuri, y exige su inmediata liberación», afirmó el diplomático iraní en una llamada telefónica con su homóloga sueca, Ann Linde.
Amirabdolahian condenó el encarcelamiento de larga duración de Nuri en Suecia, donde fue arrestado hace tres años por presuntos abusos contra los derechos humanos.
De «lamentable» calificó Amirabdolahian, que «un grupo terrorista, cuyos crímenes contra el pueblo de Irán e incluso de Iraq», durante el gobierno de Saddam Husein, «se haya apoderado de la atmósfera artificial de este proceso judicial en Suecia».
Así el titular iraní de Asuntos Exteriores se refirió a la agrupación terrorista MKO, que «en una serie de infundios, acusó a Nuri de abuso y tortura de prisioneros iraníes en 1988».
Expresó además, la esperanza de que con la «voluntad y el esfuerzo mutuo y conjunto» Teherán y Estocolmo sean testigos del desarrollo de las relaciones bilaterales en diversos campos, incluido el tema de la liberación del ciudadano persa en cuestión.
En la sesión 89 del juicio de Nuri, realizada el pasado 29 de abril en Estocolmo, los fiscales suecos solicitaron la pena máxima de cadena perpetua para Hamid Nuri, un hombre de 61 años, oriundo de Irán.
oda/ynr
