El diario Global Times recordó que al comienzo de la pandemia el gigante asiático fue el principal proveedor de inyectables en el mundo, pero registró descensos luego de alcanzar un pico de envíos de 235 millones de dosis en noviembre de 2021.
Según el periódico, en diciembre anterior el país exportó 199 millones de dosis de los productos desarrollados por Sinopharm, Sinovac y CanSino, en enero la cifra bajó a 51,6 millones, en febrero fueron 36 millones y en marzo solo 11,6 millones.
Observadores mencionaron como un aspecto importante tras el descenso en la demanda de las vacunas nacionales, a la decisión de un creciente número de países de adoptar políticas para alcanzar la inmunidad de rebaño.
También citaron a la preferencia de muchos mercados por las sustancias elaboradas con la tecnología mRNA por considerarlas más efectivas en la prevención de la enfermedad, mientras las comercializadas por China son inactivas.
Incluso el comentarista Tan Yadi dijo a Global Times que la situación conllevó a una farmacéutica doméstica a despedir a muchos de los trabajadores de sus líneas de producción.
Sin embargo, otras voces auguran un mejor panorama en el transcurso de 2022, sobretodo en las naciones en desarrollo que todavía tienen gran parte de sus poblaciones sin inmunizar.
Estadísticas oficiales indican que China envió más de dos mil dosis de vacunas contra la Covid-19 a 153 países y 15 organizaciones internacionales en los últimos dos años, además de firmar acuerdos para establecer líneas de producción en 13 estados del planeta.
Los inmunizantes de Sinopharm y Sinovac están incluidos en la lista del mecanismo Covax.
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