Según un comunicado del Ministerio de Seguridad, durante la embestida, ocurrida en el cantón de Kondjouaré, próximo a las fronteras con Burkina Faso, los atacantes también destruyeron dos vehículos militares.
El ente gubernamental señaló, asimismo, que condena este bárbaro y cobarde ataque, sin reivindicar aún por formaciones islamitas, el cual afecta la seguridad en comunidades locales.
Aunque en Togo no suelen suceder actos violentos por grupos considerados terroristas, en los últimos tiempos las fuerzas armadas de este territorio se mantienen alertas ante la fuerte actividad de entes radicales en la vecina Burkina Faso.
En zonas burkinabesas como Barsalogho (Región Centro-Norte) y Djibo, en la región del Sahel, desde 2015 las Fuerzas de Defensa y Seguridad enfrentan a grupos extremistas, los cuales siembran el terror en las poblaciones e intentan capturar nuevos territorios.
Con sus acciones beligerantes desde hace siete años, tales organizaciones, entre ellos el Estado Islámico ligado a la red Al-Qaeda, causaron en Burkina Faso mil 200 muertes y provocaron el desplazamiento de más de 1,8 millones de civiles, según datos gubernamentales.
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