El comunicado da cuenta de una reunión en la sede de la cancillería como parte del comienzo de las actividades del Proyecto para el Fortalecimiento de la Gobernanza para la Reducción del Riesgo de Desastres en México, su título oficial.
Según la explicación ofrecida, el proyecto, firmado por ambos gobiernos en marzo, facilitará instrumentar, mediante planes locales, la inversión previa para la Reducción del Riesgo de Desastres en dos sitios piloto: la Ciudad de México y el estado de Chiapas, focalizada en el tema sísmico e hidrológico.
La cooperación se ejecutará durante 36 meses, de este mes de mayo a junio de 2025, periodo durante el cual se formarán recursos humanos, elaborarán planes locales en sitios piloto, diseñarán un programa de capacitación para su elaboración, formularán fichas de evaluación de riesgos, y aplicarán lo realizado en otros sitios.
El monto de financiamiento de esta cooperación por parte de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón será de aproximadamente treinta millones de pesos (un millón 500 mil dólares).
Entre los insumos de la parte japonesa se encuentran el envío de un coordinador de proyecto durante todo el periodo de ejecución y de expertos japoneses de corto plazo, así como la impartición de capacitaciones en Japón.
México y Japón tienen riesgos geológicos e hidrometeorológicos comunes. Japón ha sufrido en su territorio de manera histórica sismos, tsunamis y tifones que provocan inundaciones y deslizamientos de tierra, así como erupciones volcánicas, por solo mencionar algunos.
México es un país multicultural y diverso, que ha desarrollado fortalezas ante diversas amenazas y peligros. En 1985, el sismo de magnitud 8.1 modificó el paradigma de la Protección Civil, abriendo camino a la generación de marcos institucionales para la creación del Sistema Nacional de Protección Civil.
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