Con el crimen de Bejerano, quien se encontraba en proceso de reincorporación, suman 331 los exguerrilleros ultimados desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016 a la fecha, afirmó Alape.
«Responsabilizamos al gobierno nacional por este plan de exterminio», enfatizó el dirigente político y aseguró que la administración de Iván Duque no ha asumido ni cumplido lo estipulado por la justicia transicional para la protección de los exguerrilleros firmantes de la paz.
De acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) Bejarano fue asesinado por sicarios que lo atacaron mientras se encontraba departiendo en un establecimiento público ubicado en el barrio Siloé de la ciudad de Cali.
La Defensoría del Pueblo emitió a principio de este año una alerta temprana para la capital vallecaucana en la cual señala que la intimidación por parte de los actores armados intenta afectar los procesos de reincorporación de los firmantes del acuerdo.
Dicha alerta añade que esos delincuentes buscan imponer su control en distintas zonas en medio de las falencias en la intervención institucional.
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