Su patrimonio regional va más allá de las riquezas de su cultura, para fusionarse con potencialidades naturales que incluyen áreas protegidas.
Podríamos mencionar entre los lugares sagrados de esta ciudad la trilogía que conforman las calles colindantes entre si: Maceo, Ignacio Agramonte e Independencia.
Pocas áreas del Centro Histórico, uno de los más extensos de Cuba y declarado desde 2008 por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, tienen más vida, incluso desde lo comercial, que esta, denominada por especialistas también como el “Triángulo de Oro”.
El área florece entre las más concurridas de la localidad, y toma protagonismo no solo por el número de instalaciones de ocio que acoge, sino además por sus características arquitectónicas y culturales en general.
Los especialistas de la Oficina del Historiador de la Ciudad tienen programas priorizados en sitios de este tipo, entre los mismos figuran el proyecto Arte Plaza, ante la necesidad de hacer de cada espacio representativo para la cultura, fuente de riqueza espiritual y económica.
Precisamente, 2021 resultó reconocido como el Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible, en tanto las Industrias Creativas, que tienen su origen en la habilidad y la capacidad para generar empleos, resultan una gestión inclusiva y articulada entre varios espacios públicos del Centro Histórico.
A propósito, el área más antigua de la ciudad gana protagonismo, no solo por el número de instalaciones de ocio que acoge, sino por sus características arquitectónicas y culturales en general.
Consciente del potencial, el Ministerio del Turismo expande su lista de instalaciones hoteleras de la marca E del Grupo Cubanacán, justo en la mencionada zona, y resalta en las proximidades de la Iglesia de la Soledad, el hotel Santa María, uno de los preferidos y cuyos servicios sobresalen entre los de su tipo.
Además, la urbe cuenta con lugares emblemáticos como las Plazas del Carmen y San Juan de Dios, en medio de un conglomerado de inmuebles eclesiásticos que hacen que la región sea reconocida como la Ciudad de las Iglesias.
Amada por su artesanía, el barro en sus tejados, las características particulares y los entramados de sus calles, Camagüey es sede de eventos folclóricos y danzarios internacionales como el Olorum.
En tanto, la ciudad patrimonial es cuna de ilustres de la cultura cubana, como el Poeta Nacional, Nicolás Guillén (1902-1989), o el científico Carlos J. Finaly, (1833-1915) descubridor del agente transmisor de la fiebre amarilla.
La localidad es también reconocida como la cuna de la Literatura cubana, por haber escrito en esta tierra Silvestre de Balboa la obra Espejo de Paciencia, en 1608.
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