La revista Der Spiegel agregó en su reporte de este viernes que ello se discutirá en un encuentro del grupo de las grandes potencias mundiales a celebrarse en Petersberg, cerca de Bonn (oeste de la nación).
Economistas aprecian este incremento de apoyo a Kiev como peligroso para la contienda geopolítica que se dilucida en esa parte de Europa, cuando la economía de la región la perjudican además las sanciones de occidente contra Rusia.
El monto corresponde a las necesidades calculadas por las autoridades ucranianas hasta el final de este año.
La ayuda a esa nación deberá entregarse en parte como créditos blandos y como aportes no retornables. La suma de 30 mil millones se calcula a partir del supuesto de que la guerra terminará antes del final de este año.
Alemania, que ejerce la presidencia de turno del G7, impulsa el compromiso mientras otros países todavía son reacios a éste, sobre todo en lo relativo a los aportes no retornables.
El G7 está integrado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Canadá, Japón e Italia, además de Alemania.
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