Durante el tradicional sermón del viernes, Ali Damoush consideró de traición a la resistencia y a la nación, el estado de neutralidad y la no participación en la batalla electoral.
Expresó que vacilar en votar constituye una falta de lealtad a la sangre de los mártires y la ausencia en los comicios permitirá a los enemigos continuar con los proyectos de debilitar al Líbano y entregarlo a la voluntad de los Estados Unidos e Israel.
Señaló que la propaganda mediática de los opositores contra la Resistencia islámica libanesa esparció mentiras e influenció en la opinión pública de las personas.
En ese sentido, Ali Damoush llamó a tronchar el anhelo de las fuerzas opositoras y no disminuir el número de votantes a favor de la resistencia y sus aliados.
Insistió que el venidero domingo, los libaneses deberán acudir a las urnas para apoyar la construcción de un Estado justo, capaz e independiente, lejos de las lógicas de abolición, exclusión y dependencia.
El pasado miércoles, el presidente del Parlamento y líder de Amal, Nabih Berri, ratificó la alianza con Hizbluah, en su condición de principales fuerzas chiitas de Líbano hacia los comicios.
Berri apreció de sólidos los vínculos al expresar que la Resistencia islámica libanesa aún representa una necesidad nacional junto con el ejército para proteger y disuadir la agresión israelí.
Cerca de cuatro millones de ciudadanos aparecen inscritos en el padrón electoral y el venidero domingo en las urnas refrendarán su derecho constitucional por los 128 representantes del unicameral Parlamento, que en Líbano está dividido a partes iguales entre cristianos y musulmanes.
mem/yma