En su conferencia de prensa matutina, está vez desde el estado de Nuevo León, volvió a abordar el tema de la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua que pretende la Casa Blanca en la cita del mes que viene en Los Ángeles, California.
López Obrador se mostró esperanzado de que el presidente Joe Biden rectifique y de una respuesta favorable para que todos participemos y el que no quiera ir está en su derecho, pero que nadie excluya a nadie.
Somos un continente que tiene muchas cosas en común, que les conviene a todos, y mucho potencial para su desarrollo económico, pero le falta unidad y no hemos hecho valer la fuerza económica y comercial que tiene América en comparación con otras partes del mundo, reiteró.
Es el momento de un verdadero cambio más allá de las ideologías y del pensamiento político, como ocurre con las relaciones de México con Estados Unidos que, cuando el gobierno de Donald Trump, apostaba a una confrontación con nuestro país y no la hubo.
Por el contrario, llegó la oportunidad de un nuevo tratado comercial trilateral y se potenciaron las inversiones, por eso México tiene una situación especial con ventajas comparativas respecto de otros países, y eso se logró con un acuerdo en momentos en que Trump hablaba de cerrarnos y que sus empresas no entraran aquí.
La vida demostró, dijo, que si no nos complementamos no salimos adelante, y eso es válido para el norte y el sur de América. México tiene muchas ventajas, fuerza de trabajo joven y de calidad que no la hay en Estados Unidos ni Canadá.
Nadie puede olvidar que el desarrollo económico de una nación no solo depende del capital y la tecnología, ni que la robótica desplazará a la fuerza de trabajo, pero de hacerlo eso llevaría mucho tiempo.
Si Biden admite la participación de todos va a ser un triunfo. No es una actitud maniquea, ni que todo sea negro o blanco. Yo sí entiendo que si se invita a todos va a inaugurarse una etapa en las Américas, y eso se va a deber a él si rectifica, y vamos a reconocerlo. Pero si no cambia y se excluyen a algunos países, yo no iría y mandaría a una representación del gobierno, reiteró.
Respecto a la situación parecida que están advirtiendo algunos gobiernos latinoamericanos, López Obrador aclaró que él no actúa de manera protagónica, sino que esas son decisiones de cada quien que dependen de su soberanía.
Nosotros simplemente, concluyó, fijamos nuestra posición y que cada quien haga lo que considere más adecuado a sus intereses y principios, pero ojalá nos encontremos todos en la cita de Los Ángeles.
mem/lma
