Tras manifestar que el pasado año la cifra de menores sin escolarizar ascendía en este país a 10,5 millones, el representante de ese organismo de Naciones Unidas en el estado de Kano, Rahama Farah, valoró que en los últimos tiempos se observó un aumento considerable de niños alejados del sistema educativo.
Según el funcionario de Unicef, la situación con la escolaridad se agrava particularmente en el norte de este país africano por las acciones violentas de grupos radicales como Boko Haram, el cual siembra el terror en las comunidades, difundió el portal digital Africa News.
Luego de considerar que la inseguridad influye en las brechas de género, el funcionario expresó que en zonas septentrionales nigerianas sólo una de cuatro niñas de familias pobres concluye la enseñanza secundaria.
En Nigeria, donde son frecuentes los secuestros de estudiantes y maestros por bandidos armados y entes extremistas, muchos padres deciden no enviar a las escuelas a sus hijos por temor a que sean raptados o maltratados.
Aparejado al problema de la violencia, este territorio encara otros males como la creciente pobreza, que afecta a casi la mitad de los más de 200 millones de habitantes, según la Organización No Gubernamental Push Africa.
El flagelo de la pobreza está asociado además a la falta de vivienda, barrios inseguros y al fenómeno de la corrupción, que debe ser erradicado de raíz, refirió la fuente.
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