Según las informaciones, solo en la región autónoma Zhuang de Guangxi hay al menos 50 mil afectados, 53 casas destruidas y tres mil hectáreas de sembrados bajo las aguas.
En algunas zonas de ese territorio cayó hasta 250 milímetros de lluvias y la persistencia del temporal obligó a activar la emergencia máxima por la amenaza de posibles deslizamientos de tierra y otros desastres geológicos.
Mientras, Guangdong tiene en vigor la alerta de mayor peligro en cuatro ciudades y la vigilancia en casi todo su territorio ante la crecida de los ríos Bao’an, Paitan, Yonghan y Pajiang.
El gobierno provincial evacuó a los residentes en lugares ribereños de esos y otros torrentes, aparte de cerrar todos los sitios recreativos suspender la docencia e interrumpir la transportación terrestre, ferroviaria y marítima.
China está atenta y busca minimizar las afectaciones luego de vivir en 2020 y 2021 algunas de sus peores temporadas lluviosas, con récord de precipitaciones intensas en gran parte del país, alto salto mortal y significativas pérdidas económicas.
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