La medida de vigilancia se extenderá hasta el próximo 17 de mayo, a nivel nacional, y pone énfasis en provincias como Bocas Del Toro, Chiriquí, Los Santos, Herrera, Coclé, Darién, Panamá Oeste y Panamá.
Similar indicación preventiva se envió a las comarcas originarias Ngäbe Buglé, Emberá Wounaan y Guna Yala, sectores montañosos y marítimos del Caribe y Pacífico panameño.
De acuerdo con el experto Emanuel Velásquez, estos períodos con precipitaciones entre moderadas y fuertes y descargas eléctricas significativas pueden desencadenar inundaciones en regiones vulnerables.
Según los pronósticos, se podrían presentar acumulados máximos entre los 30 y 80 mililitros o litros de agua por metro cuadrado en algunas áreas montañosas e incluso superior en los sectores marítimos.
Ante esta situación se prevén crecidas de ríos y posibles inundaciones urbanas y rurales, agregó.
Recomendó a la población seguir las indicaciones del Sistema Nacional de Protección Civil.
Desde finales de abril, las condiciones desfavorables del clima en el istmo son asociadas a los sistemas de baja presión que se mantienen activos y favorecen la generación de un ambiente ideal para las precipitaciones y descargas eléctricas.
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