«Es muy importante para mí que su muerte se investigue de manera transparente», expresó en una rueda de prensa Baerbock, quien fue candidata derrotada a la Cancillería Federal pero entró al gobierno gracias a la alianza entre su fuerza, el triunfador Partido Socialdemócrata y el Democrático Libre.
Los periodistas no pueden ser blanco de la violencia, deben ser capaces de continuar su trabajo importante, añadió la jefa de la diplomacia berlinesa.
Akleh, de 51 años de edad y reportera del canal qatari Al Jazeera murió de un disparo en la cabeza el miércoles pasado cuando cubría debidamente identificada una redada de Israel en un campo de refugiados de la ciudad de Jenin, en el norte de la ocupada Cisjordania.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, responsabilizó a Israel de la muerte de la reportera y adelantó que llevaría el asunto ante la Corte Penal Internacional.
Más de 200 organizaciones internacionales, personalidades y varios gobiernos, exigieron explicaciones a Tel Aviv.
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