En una transmisión en directo por la televisión un jurado cantó a viva voz el nombre del candidato agraciado hasta entregar las papeletas a cuatro vocales, que reunían las de cada uno del cuarteto de aspirantes que pasó a la segunda ronda.
No está claro todavía si alguno obtuvo dos tercios (219) de apoyo entre los 329 parlamentarios, 54 miembros de la Cámara del Senado y los 275 de la Cámara Baja.
A la primera ronda concurrieron 36 presidenciables. Las papeletas eran de color blanco. En esta, fueron en amarillo.
Además del presidente en ejercicio, Mohammed Abdullahi «Farmajo», que quedó segundo, están en liza por la máxima magistratura el exmandatario Hassan Sheikh Mohamud (tercero), el exprimer ministro Hassan Ali Khaire (cuarto) y el presidente del estado regional de Puntlandia, Saeed Abdullahi Deni, quien fue primero pero con solo 65 apoyos.
En cinco comicios anteriores nunca repitió el presidente saliente ni tampoco ninguno recuperó el cargo tras su ejercicio.
Cualquiera que sea el elegido deberá lidiar con poco dinero en las arcas para enfrentar la sequía, que amenaza a siete de sus casi 16 millones de habitantes.
No más fácil resultará tratar de derrotar al grupo extremista al Shabaab, que actúa con casi total libertad en zonas del centro y sur del país del cuerno de África.
Somalia está sumido en la ingobernabilidad desde que en 1991 derrotaron al ya fallecido presidente Mohamed Siad Barre.
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