Los textos comprenden diversos campos, entre ellos biotecnología, salud, economía y comercio, banca, deporte y agricultura, declaró el ministro de Salud de Irán, Bahram Ainollahi, quien copresidió la cita.
Ainollahi compartió el encuentro con el viceprimer ministro de Cuba, Ricardo Cabrisas, quien aseguró que el acta final de este evento servirá de guía para el trabajo conjunto hasta la realización en La Habana en el año 2023 de la próxima sesión.
Cabrisas confirmó que los documentos sirven “para continuar promoviendo los negocios y la cooperación entre ambos países en sectores tales como la salud, la energía, la agricultura, la producción de alimentos y la esfera bancaria entre otros”, confirmó una fuente periodística de Hispantv.
También destacó la importancia de continuar con la Comisión Económica Conjunta Irán-Cuba y dijo que La Habana busca invitar a sus homólogos iraníes a participar en el Plan de Desarrollo Integral para Cuba 2023, remarcó Iranpress.
La Sesión XVIII de la Comisión Intergubernamental Irán-Cuba sesionó desde el pasado 15 de mayo en esta capital con la presencia de directivos y funcionarios cubanos que asistieron la víspera a un foro de negocios con representantes de varias compañías persas.
Además, durante las jornadas precedentes el viceprimer ministro de Cuba y la delegación acompañante participaron en la inauguración de una planta de producción de la vacuna PastoCorona y rindieron tributo al Imam Jomeiní.
Cabrisas relató detalles de la agenda propia de Cuba rumbo a 2030, los peligros que representan el cambio climático y sus efectos de sequía, así como otros fenómenos naturales que resultan un freno a las proyecciones de países insulares como Cuba.
El político cubano también denunció las acciones de recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la isla y agradeció la posición tradicional de voto de Irán en la Asamblea General de las Naciones Unidas en favor de la eliminación de esa medida.
Irán y Cuba generan importantes perspectivas para el intercambio bilateral en sectores que consideran priorizados, tras sortear décadas de innumerables peligros tras el triunfo de ambas revoluciones, enfiladas a fomentar un mejor futuro de sus pueblos.
Teherán y La Habana pretenden elevar sus intercambios de colaboración, económicos, comerciales y financieros al mismo nivel de sus relaciones diplomáticas basadas en la solidaridad y el respeto mutuo de los pueblos y gobiernos.
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