Los datos provisionales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también mostraron que el país norteño sobrepasó esa cantidad de fallecidos y los más afectados fueron los adultos mayores y las poblaciones minoritarias.
De esa forma, esta nación se convierte en la primera del mundo en llegar a tan lamentable cifra, lo cual recuerda que la pandemia persiste aún cuando gran parte del país presiona para abandonar las medidas higiénico-sanitarias.
Si bien las disparidades raciales y étnicas han disminuido en el transcurso de la crisis epidemiológica, el riesgo de perder la vida por Covid-19 es aún aproximadamente dos veces mayor para los negros, hispanos e indígenas en comparación con el resto de los estadounidenses, informaron los CDC.
De acuerdo con la agencia gubernamental, las tasas de mortalidad son más altas en estados como Mississippi, Arizona y Oklahoma, cada uno con más de 400 muertes por cada 100 mil personas.
Estados Unidos fue uno de los primeros países en comenzar la vacunación contra la Covid-19, pero muchos se han resistido a la inmunización que solo alcanza alrededor del 65 por ciento de la población a pesar de los llamados de los especialistas a inocularse.
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