Rodríguez participó en el lanzamiento en la Casa Rosada del Capítulo para América Latina de la organización Global Equality Caucus, una red de legisladores, políticos y defensores de la igualdad e inclusión de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, intersexuales y otros (Lbgti+).
Cuba aprobó en 2019 una de las 10 constituciones del mundo que prohíben la discriminación por orientación sexual e identidad de género, resultado de más de una década de activismo, debates políticos y científicos, y aprendizajes colectivos, liderados por el Partido Comunista, en el cual milito, destacó Rodríguez.
La nueva Carta Magna ampara, además, el derecho de toda persona a formar una familia, ya sea mediante el matrimonio o la unión de hecho afectiva, sin distinciones o exclusiones, añadió.
Asimismo, señaló que la implementación de esos estatutos incluye una revisión de todas las normas existentes y su adecuación a los nuevos principios.
También resaltó la participación de más de seis millones de cubanos en una consulta popular sobre el proyecto del Código de las Familias, el cual plantea mayores garantías para todos los ciudadanos.
Recientemente, la Asamblea Nacional del Poder Popular, aprobó varias leyes, entre ellas un nuevo Código Penal que dispone sanciones más severas para quienes cometan delitos motivados por el odio por homofobia y transfobia, lo cual es considerado un agravante, indicó.
Rodríguez afirmó que aún queda mucho camino por recorrer y abogó por la implementación de una educación integral de la sexualidad en toda Latinoamérica.
Además, indicó que en Cuba, como en la región, actúan algunas fuerzas antiderechos que reciben ayuda desde el exterior.
Por otra parte, denunció los efectos del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la isla desde hace más de seis décadas.
Las personas Lbgti+ de mi país enfrentamos, al igual que todo el pueblo, dicho cerco. Todo los negocios, transacciones o medidas económicas que la sociedad y el gobierno intenten para prosperar son vigilados y torpedeados por Washington, afirmó.
Durante la pandemia de la Covid-19, Estados Unidos llegó a extremos de brutalidad inauditos para tratar de dejarnos, literalmente, sin oxígeno, aseveró.
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