Del total de 118 mujeres presentes en las listas electorales del pasado domingo, solo el 6,7 por ciento logró conquistar el voto de la población para integrar un órgano legislativo de 128 representantes, dividido a partes iguales entre cristianos y musulmanes.
Najat Aoun, Haliné El Kaakour, Paula Yocoubian, Cynthia Zarazir, Ghada Ayoub, Inaya Ezzedine, Nada Al Bustani y Sethrida Tawk son los nombres que ocuparán desde el venidero domingo un asiento en el nuevo legislativo cuando inicie oficialmente sus funciones.
Entre los 15 distritos del país, las féminas solo recibieron el respaldo de sus electores en Chouf de Monte Líbano 4, Beirut 1, Jaberl Kesserwan Monte Líbano 1, Bcharre-Zgharta en Norte 3 y en los distritos 1 y 2 del Sur.
Para estos comicios, el número de postulantes femeninos aumentó en siete con respecto a las de 2018 cuando participaron 111 y solo seis alcanzaron un escaño en el parlamento.
Según ONU Mujeres, ellas constituyen alrededor del 52 por ciento de la población libanesa y están excluidas de los diálogos nacionales críticos.
Ayer, una declaración de Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU alentó a tomar medidas para mejorar la participación y representación política de las mujeres, incluso en el próximo gobierno en beneficio de los intereses del pueblo libanés.
Líbano efectúo el domingo último sus comicios parlamentarios con el voto del 41 por ciento de los cerca de cuatro millones de ciudadanos inscritos en el padrón electoral.
A las urnas, los libaneses acudieron en medio del escepticismo ante décadas de crisis y la falta de un gobierno capaz de impulsar la recuperación de la nación.
El actual Parlamento cesará su mandato el venidero sábado y en los días siguiente el reto para el sistema político lo constituye la elección del titular del legislativo y la formación del nuevo gobierno.
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