El TRP es una propuesta de la administración del exmandatario Carlos Alvarado (2018-2022), con un costo previsto de mil 400 millones de dólares, pero dejado sin la adjudicación de la primera fase debido a varios motivos.
Asimismo, aún está en trámite en la Asamblea Legislativa un crédito por 550 millones de dólares del Banco Centroamericano de Integración Económica para ese proyecto, mientras que el Estado tico debe aportar entre 50 y 150 millones de dólares al año para la operación del TRP.
Arce calificó de hecho histórico para el país el que haya tantas empresas interesadas en el TRP, porque -sostuvo- nunca se habían recibido tantas ofertas en un proceso de esta naturaleza en materia de concesión de obra pública.
«Sin duda, el futuro del tren eléctrico es también el futuro del desarrollo económico y social de Costa Rica», aseguró el presidente ejecutivo del Incofer, pero sin confirmar si el nuevo gobierno de Rodrigo Chaves mantendrá el impulso a ese proyecto.
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