En la página web del Ejecutivo nacional el ministro de Relaciones Exteriores, Gordan Grlic Radman, afirmó que la adhesión de esos países a la alianza militar es bienvenida y mostró seguridad de que el Parlamento nacional ratificará la admisión.
La política exterior de esta nación se ejecuta de forma conjunta por el Gobierno y por el presidente, que como jefe del Estado tiene un papel protocolar y es el comandante de las fuerzas armadas, según la legislación nacional.
Milanovic insistió en su negativa a la entrada de Croacia a la OTAN y afirmó la víspera que pedirá a su embajador ante la alianza militar que vete el proceso.
De su lado Radman calificó de “anti europeo” lo que denominó “chantajes” por parte del mandatario, quien, según sus palabras, daña el prestigio del país en la escena internacional.
Días atrás el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se declaró contrario a la adhesión de Suecia y Finlandia a la alianza atlántica.
En declaraciones a la prensa en Estambul (noroeste), el mandatario consideró a Escandinavia como una casa de invitados para el terrorismo y calificó de «error» que su país permitiera la entrada de Grecia en la OTAN en el pasado.
De su lado la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, aseguró que la respuesta de su país ante la decisión de Finlandia y Suecia de unirse a la alianza atlántica será «sorpresa» y de carácter militar.
Antes el presidente del país eslavo, Vladímir Putin, aseveró que la posible presencia de infraestructura militar del bloque bélico en esos territorios podría provocar una «respuesta» de su nación.
En abril, Finlandia y Suecia declararon su intención de unirse a la OTAN pero un mes después los representantes de los 30 Estados miembros, reunidos en Bruselas, no lograron consenso sobre el tema.
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