Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) el temblor ocurrió a una profundidad de 29,3 kilómetros del territorio australiano ubicado al sur de Nueva Zelanda.
El USGS originalmente registró el terremoto con una magnitud de 7,3, pero luego revisó esta cifra y confirmó 6,7.
Por su parte, el Centro Conjunto de Alerta de Tsunami de Australia inicialmente emitió una alerta de tsunami, pero más tarde publicó una actualización y confirmó que no había tal riesgo.
La isla Macquarie posee una alta actividad sísmica, pues se encuentra en el límite entre la placa australiana y la del Pacífico.
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