Para la organización izquierdista, tal medida anunciada en Washington por el portavoz demócrata en el Congreso Steny Hoyer, en compañía de otros colegas suyos de origen latino y el gobernante puertorriqueño, Pedro R. Pierluisi, “solamente confirma la condición colonial” de esta nación del Caribe.
“El anteproyecto solamente confirma la condición colonial del país y descarta al Estado Libre Asociado (ELA) como opción descolonizadora, una admisión de carácter histórico por parte del Congreso, que lo creó en 1952, y desde entonces ha querido presentarlo como el fin del colonialismo en Puerto Rico”, afirmó el MINH.
La organización política considera que el documento tiene el efecto de desconocer el resultado de los llamados plebiscitos organizados por el Partido Nuevo Progresista (PNP) en 2017 y 2020, utilizados demagógicamente para proyectar un falso respaldo mayoritario a la anexión de Puerto Rico como estado 51 a la nación norteña.
Según el Comité Nacional MINH, que presiden Julio A. Muriente y Ángel Rodríguez-León, la medida legislativa igualmente reconoce la libre asociación como una opción descolonizadora y acepta que se dé un período de transición de Puerto Rico hacia la independencia.
En tanto, descarta el mecanismo de la Asamblea Constitucional de Estatus como principal herramienta descolonizadora y, en cambio, propone la celebración de varias consultas “plebiscitarias”, que en el pasado no han dado ningún resultado.
Además, advierte el MINH, adjudica carácter descolonizador a la anexión, siendo esa una alternativa que excluye el derecho a la autodeterminación, por tratarse de una prerrogativa unilateral del Congreso de Estados Unidos.
“A pesar de los aspectos positivos que contiene la propuesta, podría ser un nuevo intento infructuoso que a la larga no conduzca a nada, debido principalmente a la falta de voluntad del gobierno de Estados Unidos de contribuir a resolver el problema colonial de Puerto Rico”, adujo la organización política.
Apuntó que está por verse si, en efecto, el Congreso de Estados Unidos está dispuesto a comprometerse con los resultados del proceso que se propone, si sería vinculante para Washington.
Para el MINH es preciso conocer si ha habido algún cambio significativo en los centros de poder de Estados Unidos, que por espacio de casi 124 años, desde la invasión militar del 25 de julio de 1898, “han mantenido esencialmente inalterado su dominio colonial sobre nuestra patria, y que no ofrecen ninguna señal en sentido contrario”.
Advirtió que cualquier iniciativa verdaderamente descolonizadora tiene que ser un proceso de autodeterminación en el que el pueblo de Puerto Rico sea el protagonista principal en la toma de decisiones, pues de lo contrario se trataría de un engaño más.
Mientras tanto, sostuvo el MINH, debe dársele paso al proceso de consultas y diálogo iniciado hace algún tiempo en esta isla del Caribe, que pueda desembocar “en una amplia y representativa concertación nacional y patriótica”.
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