Durante una ceremonia por el Día Nacional de la Resistencia y la Liberación a conmemorarse el próximo 25 de mayo, Qaouk subrayó la necesidad de lidiar con la crisis y quitar al pueblo el sufrimiento ante el alto costo de los artículos de primera necesidad.
El dirigente de la Resistencia islámica libanesa denunció los intentos de la oposición de instigar a la lucha y la guerra civil, mientras Hizbulah y sus aliados intentan impulsar la recuperación.
Condenó la injerencia de Estados Unidos en el proceso de comicios parlamentarios al estimular campañas contra la resistencia y sus candidatos.
El miembro del Consejo Central destacó que la ecuación de la resistencia cambió el curso del conflicto árabe-israelí e hizo del Líbano una posición de poder capaz de mantener su derecho a la riqueza de petróleo y gas en el mar.
Por otra parte, el jefe del bloque Lealtad a la Resistencia, Muhammad Raad, ratificó la disposición de cooperar dentro del Parlamento electo para lograr los intereses del pueblo y la nación.
Subrayó que los próximos días requerirán esfuerzos sinceros y patrióticos para abordar los problemas y las repercusiones ante la influencia de las potencias internacionales y del enemigo israelí.
Mañana iniciará sus funciones el nuevo Parlamento con el objetivo de nombrar al presidente de la entidad y formar el gobierno.
Líbano celebró elecciones parlamentarias el pasado 15 de mayo y el acuerdo de Taif de 1989, que puso fin a la guerra civil libanesa (1975-1990), estableció una fórmula de reparto del poder basada en cuotas que otorga a cada una de las grandes comunidades religiosas (musulmana y cristiana) 64 puestos en el órgano legislativo.
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