Esta edición fue dedicada al escritor espirituano Julio M. Llanes, así como rindió homenaje a los poetas Carilda Oliver Labra y Jesús Orta Ruiz (El Indio Naborí) en el centenario de sus natalicios, y a los 120 años de Nicolás Guillén.
El parque Serafín Sánchez y el bulevar de la cuarta villa cubana, fueron el centro de la exposición y venta de unos 400 títulos y cerca de 80 mil ejemplares, mientras el resto de las instalaciones culturales fueron escenarios de exposiciones, coloquios y conferencias.
En esta ocasión la Unión de Historiadores de Cuba presentó diversos textos del acervo local y nacional, mientras sus miembros integraron paneles sobre la evocación a los 140 años de publicado el poemario Ismaelillo, del Héroe Nacional de Cuba José Martí (1853-1895).
Sobre México y su cultura de la resistencia a la dominación extranjera y en favor de la autodeterminación de los pueblos –título del panel- disertaron Ramón Reigosa, Mariano Álvarez y Virgilio Companioni.
Juntos analizaron las razones de la resistencia del pueblo mexicano desde la conquista y colonización y los momentos más importantes de esa firmeza.
Mientras la Editorial Luminaria, situada en la galería de arte Oscar Fernández- Morera fue otro de los centros de mayor concurrencia juvenil interesados por la literatura infantil, poemarios y libros de temas sociales.
El stand de Prensa Latina en Sancti Spíritus, fue uno de los más concurridos al ofertar libros de excelente manufactura para niños y jóvenes.
Entre los títulos de la literatura universal y para mayores Los mejores 10 cuentos (de amor, fantasmas, fantásticos y de terror).
Julio M. Llanes, con una amplia creación destinada a niños y jóvenes dijo a Prensa Latina que como lo siente toda Cuba esta feria es la mayor fiesta cultural porque engrandece el interés por la lectura y el conocimiento.
Entre las obras de autores locales sumó credenciales El candil que nos acompaña, de Juan Antonio Borrego, diputado y director del periódico Escambray, fallecido recientemente, expuesta en formato digital.
Un libro de testimonios, de periodismo, contado por personas que vieron al Comandante en Jefe un día, dijo en su presentación la teniente coronel Ana Dayamín Montero, jefa del Departamento de Edición y Diseño de la Casa Editorial Verde Olivo.
Consideró que esta obra debe formar parte del patrimonio de esta ciudad, y puntualizó: es un recuerdo que No debe perderse el pueblo de Sancti Spíritus.
La edición espirituana se caracterizó por ser un compendio científico, literario y cultural, con predominio en lo infanto-juvenil presente en las universidades, escuelas primarias e instituciones sociales.
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