La tormenta -con ráfagas de viento que superaron los 130 kilómetros por hora- arrancó árboles y dañó líneas y estructuras eléctricas en el sur y el centro de Quebec y el sur de Ontario, dijo Environment Canada, el servicio meteorológico del gobierno.
Las empresas de servicios públicos se apresuraron a restablecer el suministro eléctrico para los clientes, algunos de los cuales estuvieron a oscuras durante más de 12 horas.
En Brampton (Ontario), al oeste de Toronto, una mujer murió tras ser golpeada por un árbol cuando salía a la calle durante la tormenta, según la Policía Regional de Peel.
Otra víctima resultó cuando un árbol cayó sobre una caravana de camping que estaba aparcada en el lago Pinehurst, dijo la Policía Provincial de Ontario.
En Ottawa, un hombre de 59 años murió después de que un árbol le cayera encima en un campo de golf, aseveró la policía.
En Quebec, una mujer de 51 años murió después de que su barco volcara y cayera al río Ottawa en Gatineau, justo al norte de Ottawa, dijeron los uniformados.
Los cortes de electricidad generalizados continuaron en la mañana del domingo, con unos 300 mil clientes, la mayoría en Ontario, todavía sin electricidad.
Este domingo se preveía más mal tiempo, ya que Medio Ambiente de Canadá advirtió de tormentas eléctricas en el centro y el sur de Quebec, e igual posibilidad cerca de los Montes Apalaches.
Mientras más al sur, en Estados Unidos, cerca de 170 millones de personas, aproximadamente el 52 por ciento de la población de los 48 estados continentales, sentirán un calor de 90 grados Fahrenheit, aunque los expertos esperan que a partir del lunes vuelvan temperaturas frescas entre 60 y 70.
Según meteorólogos también el Atlántico Medio y el Noreste tienen potencial para fuertes tormentas este fin de semana, cuando un frente frío producirá tormentas eléctricas aisladas con intensos vientos y granizo como principales amenazas, en zonas medias del país y en las Rocosas.
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