El Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados denunció en un comunicado el más reciente ataque ejecutado por una veintena de colonos contra la aldea de Qusra, en el norte de Cisjordania.
Durante el asalto rociaron con gas a un joven palestino y lo golpearon en la cabeza y en varias partes del cuerpo con un tubo de hierro y una pistola, criticó la cancillería.
Poco después llegaron a la zona los militares israelíes y en lugar de detener esas acciones brindaron protección a los colonos y atacaron a los residentes palestinos, lo cual causó más de 18 heridos, afirmó.
El ministerio subrayó que “este brutal y sangriento ataque se repite constantemente contra ciudadanos palestinos en toda la Cisjordania ocupada en un claro reparto de roles entre el ejército de ocupación y las milicias de los colonos”.
El Gobierno y las Fuerzas Armadas de ese país facilitan las incursiones de la extrema derecha en pueblos, aldeas, ciudades y campamentos de refugiados palestinos, apuntó.
Ante esa situación, “responsabilizó total y directamente” al Ejecutivo israelí por las consecuencias de esas incursiones.
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