Aunque ningún grupo armado reivindicó la autoría de los asaltos, ocurridos en la provincia de Séno, un comunicado pficial precisó que tras las violentas acciones en localidades de ese territorio mandos del Ejército ordenaron realizar una operación militar para capturar a los presuntos extremistas.
Luego de las embestidas, el gobernador de la región del Sahel, Fabien Sorgho, pidió a las poblaciones locales, incluidas las insertadas en Séno, que se mantengan vigilantes para evitar nuevos ataques de las formaciones radicales.
El Ejército, por otro lado, con respaldo de la fuerza aérea, en los últimos meses neutralizó también a decenas de terroristas en la provincia de Camoé (suroeste), según informes oficiales
Dentro de Burkina Faso, como en otros países próximos, tropas de estados africanos combaten de forma conjunta desde 2015 a los entes radicales Boko Haram, el Estado Islámico en el Gran Sahara y el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes.
Según el Comité de Lucha contra la Droga en este país, esos entes armados sobreviven gracias a la obtención de recursos financieros a través del tráfico de drogas, comercio que permite a los terroristas no sólo vivir, sino también comprar armas y reclutar a menores.
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