En el simulacro sobre el Mar de Japón participaron cuatro aeronaves F-15 de la Fuerza de Autodefensa japonesa y cuatro F-16 de la armada estadounidense, especificó el organismo.
De acuerdo con el comunicado oficial, el objetivo de las maniobras era mostrar capacidades combinadas para disuadir y contrarrestar presuntas amenazas regionales.
Tal demostración ocurrió un día después de que portamisiles estratégicos Tu-95MS de las fuerzas aéreas de Rusia y bombarderos Xian H-6K de China realizaron operaciones conjuntas de patrullaje sobre los mares de Japón y de China oriental.
Al respecto, Moscú precisó que, en el desempeño de sus misiones, las aeronaves de ambos países cumplieron de manera estricta con las disposiciones del derecho internacional.
“No se produjo ninguna violación del espacio aéreo de Estados extranjeros”, aseveró la cartera rusa de Defensa.
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