Con los 120 votos del gobernante Partido Socialista, 74 en contra y cinco abstenciones se aprobó el plan económico anual, según recogió la agencia lusa RTP.
El primer ministro António Costa explicó que con estos presupuestos se podrá a partir de julio llevar a cabo un «aumento extraordinario» de las pensiones, así como una serie de inversiones sanidad, políticas públicas y un programa de guarderías.
Las abstenciones fueron de tres diputados del Partido Social Demócrata (PSD) y dos de la formación Personas-Animales-Naturaleza y ecologistas de Livre.
Por su parte, la coordinadora nacional del Bloque de Izquierda, Catarina Martins, cuestionó que estos sean los presupuestos más a la izquierda de la democracia portuguesa como resaltó Costa, según el periódico Público.
«No mejora las rentas ni protege el estado del bienestar y al fin y al cabo no hay diálogo con la mayoría absoluta», reprochó Martins, quien, además, criticó la falta de actualización de los salarios y las pensiones en consonancia con la inflación.
“También escasean medidas para controlar los precios de la energía y en falta de inversión pública en sectores como la cultura”, opinó la política.
El PSD elige a partir de mañana sábado a su nuevo líder, tal y como adelantó el todavía jefe del partido, Rui Rio, tras las elecciones anticipadas del 30 de enero.
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