En redes sociales el mandatario de tendencia ultraderechista comunicó que estará en ese territorio, acompañado de ministros, para «enterarse mejor de la tragedia».
Agregó que «nuestro gobierno, desde el primer momento, puso todos sus recursos a disposición de los afectados, incluidas las Fuerzas Armadas».
Este fin de semana, Recife revivió una desdicha conocida: los desprendimientos en zonas de laderas que sepultaron decenas de viviendas y a sus moradores.
Hasta la fecha, la cifra de muertos por las precipitaciones que azotan desde la semana pasada a Pernambuco ascendió a 84.
El gobernador estadual, Paulo Camara, indicó que 79 de las 84 víctimas fallecieron entre la noche del viernes y el domingo, cuando se notificaron fuertes aguaceros en la división territorial, principalmente en la región metropolitana de Recife.
Reconoció ante la prensa desconocer el dígito puntual de desaparecidos, aunque, según el último reporte de la administración pernambucana, hay 56 personas en paradero desconocido.
«Todavía no sabemos ese número con precisión, pero hay relatos de víctimas de los accidentes de las lluvias que no fueron localizados», precisó Camara. Insistió en que las labores de exploración continuarán «hasta tener condiciones de identificar todos los desaparecidos».
La víspera, se reanudaron estas búsquedas por parte de personal del Cuerpo de Bomberos, el Ejército y residentes locales.
Desde el lunes de la semana pasada no cesan las precipitaciones en la región, donde uno de sus residentes enlutó por la muerte repentina de 11 de sus parientes, ante el desplome de terrenos.
«Mi hermana murió, mi cuñado, 11 personas de mi familia fallecieron, fue difícil. Muy difícil. No me lo esperaba», manifestó Luiz Estevão Aguiar.
El Gobierno federal declaró mil millones de reales (unos 200 millones de dólares) disponibles para las acciones de socorro, asistencia, restauración de los servicios esenciales y reconstrucción de viviendas e infraestructuras públicas destruidas por el temporal.
Según el ministro de Desarrollo Regional, Daniel Ferreira, la liberación de estos fondos debe hacerse en tres etapas después de que el municipio o estado interesado publique un decreto de emergencia o calamidad pública «para que ocurra el reconocimiento federal de la situación».
Por los aguaceros, en todo el estado, 15 presas de las regiones de Gran Recife, Agreste y Zona da Mata aparecen desbordadas, al superar su capacidad máxima de acumulación de agua.
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