Tales provocaciones están dirigidas a la realización de intereses políticos, al menos para causar el mayor caos en Serbia, señalo Dacic, al referirse a los posibles minados de medios masivos de comunicación en su país.
El presidente del Parlamento indicó que el propósito de tales acciones es atraer la mayor atención posible, y de acuerdo con este criterio, se seleccionan los objetivos para tales cartas.
Varias oficinas editoriales de los medios serbios fueron evacuadas debido a informes sobre posibles actos terroristas, por lo que decenas de escuelas, centros comerciales y piscinas fueron desalojadas en la capital.
Las provocaciones van acompañadas de amenazas e insultos, y exigen que Serbia imponga sanciones contra la Federación Rusa, así como detener el tráfico aéreo entre los países.
Recientemente, el aeropuerto de Belgrado también recibió repetidamente informes de falsas bombas a bordo de aviones de la compañía Air Serbia.
Según el presidente serbio, Aleksandar Vucic, los mensajes fueron enviados desde el territorio de Ucrania y Polonia.
Por su parte, el ministro del Interior de Serbia, Aleksandar Vulin, informó que se enviaron solicitudes a la Interpol para identificar a los terroristas telefónicos.
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