Durante un encuentro, el representante de la Resistencia Islámica libanesa, Hajj Hassan Hoballah y el oficial del movimiento palestino Muhammad Yassin condenaron el asalto de colonos a los patios de la Mezquita Al-Aqsa bajo la protección de la policía y el ejército israelí.
Ambas partes denunciaron, además, los ataques a comercios y las detenciones aleatorias de niños, mujeres y jóvenes palestinos, golpeados y acosados frente al mundo y las pantallas de televisión.
La reunión abordó las marchas, movilizaciones y vigilias desarrolladas en las últimas jornadas en los campamentos de refugiados palestinos en las regiones del sur y norte de Líbano, como un mensaje de unidad a sus compatriotas y de rechazo a la ocupación israelí.
En el intercambio trascendió la felicitación a Hizbulah por el Día de la Resistencia y la Liberación el pasado 25 de mayo, así como el agradecimiento por apoyar a la resistencia y al pueblo palestino.
Sobre esta posición, el secretario de Relaciones Internacionales del Partido de Dios, Sayyed Ammar Moussawi, subrayó que no se puede ser árabe y abandonar la lucha palestina, al tiempo que demandó mayor esfuerzo para combatir la ocupación sionista y restaurar el derecho a la libertad.
Desde el domingo último, los enfrentamientos de los colonos judíos y miembros de la derecha israelí aumentaron contra la población palestina en Jerusalén Este ante la provocación de la Marcha de las Banderas, que atravesó en esta ocasión el Barrio Musulmán de la Ciudad Vieja y la Puerta de Damasco.
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