El Ministerio de Relaciones Exteriores destacó en un comunicado que los manifestantes corearon en repetidas ocasiones durante el recorrido “muerte a los árabes” y llamaron a quemar sus aldeas y poblados.
La cancillería criticó la denominada Marcha de las Banderas, celebrada el domingo en la tarde con la participación de unos 50 mil israelíes, según sus organizadores.
El evento atravesó el Barrio Musulmán y la Puerta de Damasco, en la Ciudad Vieja, ubicada en la zona ocupada de Jerusalén Este, que los palestinos reclaman como la capital de su futuro Estado.
El ministerio cuestionó las declaraciones de funcionarios de Tel Aviv en su intento por minimizar las declaraciones racistas y agresivas de los participantes.
Responsabilizamos al gobierno israelí, encabezado por el extremista Naftali Bennett, del terrorismo de estos grupos así como de las consecuencias y repercusiones de sus crecientes ataques contra ciudadanos palestinos indefensos, alertó.
Asimismo, llamó a la comunidad internacional a actuar contra las organizaciones terroristas judías.
Unos 200 mil colonos viven en la zona oriental de esa urbe y otros 490 mil en el resto de Cisjordania, pese a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que exigen evacuar esos territorios.
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