Las autoridades detallaron que 236 profesionales están involucrados en esas tareas, se apoyan en 37 drones para sondear los sitios más peligrosos y sus conclusiones ayudarán a implementar medidas de prevención por la posible ocurrencia de más temblores y aguaceros.
Dichas operaciones se desarrollan dentro y alrededor de los condados de Lushan y Baoxing, ambos rodeados de altas montañas y los más impactados por el movimiento telúrico de este miércoles.
De conjunto, el gobierno local comenzó la limpieza de escombros y reparación de muchas carreteras que quedaron obstruidas y con roturas por la caída de abundante tierra y piedras, además de erogar 7,5 millones de dólares para respaldar la contingencia.
El terremoto de magnitud 6,1 tuvo lugar ayer las 17:00, hora local, exactamente en Lushan y la profundidad de su epicentro fue de 17 kilómetros.
Tres minutos después ocurrió una réplica de 4,5 grados en Baoxing y también hubo temblores fuertes en lugares más alejados como la capital provincial, Chengdu, y la municipalidad de Chongqing.
Según el parte oficial, al menos cuatro personas murieron aplastadas por la caída de piedras, otras 41 están heridas y hay 13 mil 81 damnificadas que se reubicaron en tiendas de campaña.
El fenómeno dañó cuatro mil 509 viviendas, cinco hidroeléctricas y muchas carreteras, mientras imágenes divulgadas en la prensa y redes sociales también muestran a varios vehículos completamente destruidos.
Sichuan sufre con periodicidad el impacto de severos terremotos y uno de ellos en 2008 dejó allí 87 mil muertos y miles de desaparecidos, por lo cual fue definido como el peor registrado en China en los últimos años.
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