Activistas locales citados por varios medios informaron que aún se desconocen las causas de la explosión de la instalación ubicada en una zona bajo control del grupo “Failaq el Sham”, Legión del Levante en español, apoyado por el ejército turco.
Varios de los proyectiles y cohetes en el almacén se dispararon al azar y uno de ellos cayó en un campamento de refugiados en la localidad de Atama dentro de territorio turco causando la muerte de tres civiles, entre ellos un niño, además de daños materiales en las casas, agregaron las fuentes.
Precisaron que inmediatamente después del incidente, drones de reconocimiento turcos sobrevolaron la zona, mientras se reportó una movilización entre las filas de las fuerzas turcas y las agrupaciones radicales afines a las mismas.
A su vez, el portal de noticias Athr Press reveló que existen muchos almacenes de armamento a lo largo de la línea fronteriza y son gestionados por comerciantes turcos y su contenido se distribuye a los grupos armados proturcos en las provincias de Idlib y Alepo.
En Idlib, a 320 kilómetros al norte de Damasco, están desplegadas organizaciones extremistas como la Junta para la Liberación del Levante, otrora Frente Al Nousra; y el Partido Islámico del Turkestán, integrado por mercenarios de la etnia china de los uigures.
El ejército sirio logró con sus operativos durante el 2020 liberar el 56 por ciento de esa provincia, por lo que los terroristas controlan actualmente menos de la mitad, en donde retienen a cientos de miles de civiles como escudos humanos y violan constantemente el alto el fuego.
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