La fuerza, la influencia y el potencial de Turquía, como nuestra importancia para la alianza, es obvia, y por eso no esperamos compromisos, enfatizó Altun, citado por diario finlandés Helsingin Sanomat.
Según el funcionario, los miembros de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) deben trabajar en perfecta armonía en la lucha contra el terrorismo.
De lo contrario, la membresía de Finlandia podría dañar tanto la seguridad de Turquía como la identidad institucional de la alianza, agregó.
Altun también explicó que el pueblo turco ya no presta atención a las declaraciones, sino que solo mira las acciones.
Los embajadores de Finlandia y Suecia ante la OTAN, Klaus Korhonen y Axel Wernhoff, respectivamente, entregaron el 18 de mayo al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, las solicitudes para que sus estados se unan a la alianza.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresó el mismo día que Ankara no apoyaría la admisión de Suecia y Finlandia en bloque militar hasta que determinen su actitud hacia las organizaciones terroristas.
Recientemente, el mandatario turco afirmó apoyaría la entrada de los dos países si mostraban claramente su solidaridad con Ankara por sus preocupaciones de seguridad.
Erdogan también señaló que las reuniones de la delegación turca con representantes de Finlandia y Suecia no fueron al nivel esperado.
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