Hay un fuerte aumento en los costos llegando a cerca del 8,0 por ciento en abril, indicó un artículo del portal Peoples Democracy.
El aumento en la inflación minorista se debe principalmente a la carestía de los alimentos, que tiene una incidencia muy alta en el gasto de consumo, acotó el sitio.
Además, se registra una fuerte subida de precios en otros componentes de la canasta como el vestuario, el calzado, los combustibles y la electricidad.
Los costes de la ropa y el calzado mostraron un aumento del 9,85 por ciento en abril en términos interanuales y en el caso del combustible y la electricidad el alza fue de 10,8 por ciento.
Este fuerte aumento de los precios, en particular los combustibles, tiene un fuerte impacto en los patrones de consumo de los trabajadores.
Dentro del grupo de comestibles se registra una alta subida en los casos de aceites y grasas, hortalizas, especias y alimentos preparados.
Los cereales, la leche y los derivados lácteos, las frutas, el azúcar y las bebidas no alcohólicas y de confitería también tienen un importante alza.
En los últimos 10 años la carne y el pescado, el aceite, las grasas, los alimentos preparados y las especias casi duplicaron su valor, mientras los cereales, la leche, el huevo, las frutas, las legumbres y las bebidas no alcohólicas aumentaron su precio más de una vez y medio.
Mientras tanto, los salarios y las ganancias de los trabajadores no mantuvieron el mismo ritmo y es probable que la pérdida estimada de la cosecha de trigo rabi provoque una nueva alza de los precios del trigo.
El gobierno indio detuvo temporalmente la exportación de este cereal para restringir la elevación de los precios, que ya son un 9,6 por ciento más altos en comparación con el año anterior.
Curiosamente, aunque el crudo en India disminuyó de 113,7 dólares por barril en marzo a 102,9 dólares por barril en abril, que representa una disminución del 9,5 por ciento, durante el mismo período el índice de precios del combustible y la electricidad aumentó 3,1 por ciento.
Asimismo, el costo del gas licuado del petróleo aumentó un 4,0 por ciento, el queroseno un 20 por ciento y el diésel 10 por ciento.
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