La administración del presidente Joe Biden continuó las políticas de agresión e intervención de su antecesor, Donald Trump, y ese cerco amplía su carácter extraterritorial contra el derecho de otros países a comerciar con Cuba, asegura el informe aprobado por los miembros de la organización en su reunión anual.
Durante el encuentro, al cual asistieron la embajadora cubana en el Reino Unido, Bárbara Montalvo, y la funcionaria del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) Elizabeth Ribalta, los miembros de la CSC se comprometieron a construir el mayor apoyo posible para el pueblo del país antillano.
El bloqueo representa el principal obstáculo para el desarrollo de Cuba y la mayor amenaza para su pueblo, coincidieron los activistas.
Con más de tres mil miembros, la CSC apuntó que como parte de esa campaña respaldarán el proyecto Viva la Educación, una iniciativa del Sindicato Nacional de la Enseñanza del Reino Unido que fomenta los intercambios con los profesores cubanos y la ayuda para las escuelas de la isla.
Trabajaremos hombro a hombro con el pueblo cubano, aseguró vía videoconferencia el director del comité internacional del gremio, Gawain Little, quien resaltó los logros del país antillano en materia de educación, pese a las medidas económicas, financieras y comerciales impuestas por Washington.
Al respecto, el director de la CSC, Rob Miller, señaló que seguirán trabajando para fortalecer sus relaciones con los sindicatos británicos, y con los diputados que integran el Grupo Multipartidista sobre Cuba en el Parlamento.
La divulgación de mensajes positivos sobre la isla caribeña que contrarresten la creciente hostilidad del gobierno norteamericano y las campañas de desinformación orquestadas por los grupos anticubanos de extrema derecha es otra de las aristas en las que se enfocarán los amigos de Cuba en el Reino Unido.
También promoverán la difusión entre los británicos de las políticas medioambientales que implementa el gobierno cubano para contrarrestar el impacto del cambio climático, y trabajarán con otras organizaciones de solidaridad latinoamericanas.
El inicio del evento, Miller hizo un recuento de trabajo realizado por la CSC en los dos ultimos años, marcados sobre todo por la recaudación de fondos e insumos materiales para ayudar a Cuba a enfrentar la pandemia de Covid-19, y la denuncia de la hostilidad de Washington hacia La Habana.
La funcionaria del ICAP entregó a la organización británica un reconocimiento por sus más de 40 años de apoyo al gobierno y pueblo de la isla caribeña.
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