Fotos: Ileana Piñeiro
En el siglo XXI, pero siendo lo mismo, heredera de esa tradición a la que doy continuidad con mucho amor y humildad, comentó a Prensa Latina la joven artista, quien combina en cada presentación su formación musical y escénica.
Al abundar en esa afirmación, citó nombres como Esther Borja, María de los Ángeles Santana, Rita Montaner y Rosita Fornés, glorias de la cultura de la nación antillana que nutren una tradición que calificó de grande y poderosa.
Cazón deleitó la víspera con su presentación en la embajada de Cuba en Francia a los invitados a una velada, en la cual compartió su recital Canciones de Esperanza con la exposición del reconocido pintor, grabador y coleccionista Lorenzo Padilla.
Temas eternos como Perla Marina, de Sindo Garay, Una Rosa de Francia, de Rodrigo Prats, La Gloria eres tú, de José Antonio Méndez, y Rabo de Nube, de Silvio Rodríguez, junto a clásicos de otros países latinoamericanos, arrancaron aplausos gracias a la combinación de su voz y sus dotes histriónicas.
A propósito de la dualidad canto-actuación, en la que comenzó a incursionar desde joven en el teatro musical, la artista la consideró “su sello, su manera de ver las canciones desde lo escénico y la escena desde la música”.
Conocida también en la isla por papeles en telenovelas, Cazón manifestó su disposición a formar parte de nuevos proyectos en la pequeña pantalla, siempre y cuando sean útiles, le aporten como artista, tengan algo que decir y cuente con el tiempo para emprenderlos.
En lo musical, su primer disco Rumba Azul resultó nominado para los premios Canción y Diseño de Sonido en el Cubadisco 2022.
Se trata de una propuesta de clásicos de autores cubanos, desde Armando Oréfiche y Ernesto Lecuona hasta Rodrigo Prats y Eduardo Sánchez de Fuentes, con una visión contemporánea de jóvenes que amamos nuestra música, respetamos las melodías hermosas y su esencia y sentimos orgullo por una tradición tan grande, señaló.
En cuanto a próximos proyectos, adelantó “cantar, cantar y cantar” y un nuevo disco que saldría este año, bajo un formato similar al recital que anoche disfrutaron amigos de Cuba en Francia, en el marco de la Semana de América Latina y el Caribe.
No podía faltar en el diálogo con Prensa Latina la pregunta sobre la pandemia de la Covid-19 y su severo impacto en la cultura.
La pandemia fue un momento difícil para todos, que en lo personal aproveché para establecer prioridades, por ejemplo, el disco Rumba Azul surgió en ese contexto, cuando me dije a mí misma que debía cantar las canciones que siempre quise hacer, subrayó.
Mi meta –acotó- es hacer el arte que me complazca y ayude a materializar mis sueños, eso es más importante que llenas plazas.
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