Según publicó en su canal de Telegram la Milicia Popular de ese territorio, los proyectiles de morteros Grad y Uragan destruyeron además la mina Cheliúskintsev, en el distrito Petrovski de Donetsk,sin que se reportaran víctimas.
Ucrania “no está en guerra con los Ejércitos, está en guerra con los civiles en Donbass, destruyendo a propósito infraestructuras y civiles”, indicó el mensaje.
La situación en la línea de contacto en la región de Donbass empeoró el 17 de febrero pasado con el aumento de los bombardeos por parte de Kiev y el uso de armamento pesado, lo provocó graves daños en esa zona del sureste de Ucrania.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión por parte del Gobierno ucraniano.
A la ofensiva rusa se unieron las milicias de esos territorios que desde 2014 intentan proclamar su autonomía de Kiev.
El 21 de febrero, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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