Días después del Plenario de esa fuerza política Piñeiro arremetió contra la corriente derechista dominante en el Partido Nacional, identificada como herrerismo en alusión su paladín Luis Alberto Herrera, bisabuelo del actual presidente de la nación, Luis Lacalle Pou.
Señaló que la coalición de partidos en el poder, liderada por esa vertiente, llega a la mitad del mandato iniciado en 2020, mostrando “un modelo que fracasa” con una emergencia económica y de seguridad, ante los cuales abundan anuncios oficialistas sin resolver nada.
La joven dirigente recalcó que “aumentan los precios y la pobreza mientras bajan los salarios y las jubilaciones, tenemos más personas viviendo en las calles, llevamos un aumento histórico de los combustibles y no aparecen respuestas del gobierno a los problemas de la gente».
Respecto al plan político del Frente Amplio trazado en el Plenario, dijo que “es fundamental que esté en contacto con la sociedad y por eso resolvió el desarrollo de acciones concretas para salir a la opinión pública y al mismo tiempo desarrollar nuestra organización en todo el territorio nacional”.
En el texto adoptado se manifiesta que «es momento de escuchar el descontento de amplios sectores de la sociedad que viven en carne propia las consecuencias de un modelo neoliberal y excluyente».
Denuncia que la mayoría de los uruguayos viven en peores condiciones, mientras un pequeño grupo acumula nueve mil millones de dólares producto del histórico huracán de cola que viven las materias primas que el país exporta.
En días previos al Plenario la coalición de izquierda prosiguió su campaña FA escucha, por localidades de todo el país para intercambiar con organizaciones sociales, empresariales, cooperativas, de mujeres, culturales y ambientales, además de la militancia departamental, con la vista puesta en las elecciones de 2024.
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