Agook y Mahdi, sobre todo, intercambiaron pareceres acerca de cómo aprovechar la conferencia entre administradores fronterizos de ambos países, programada para el próximo mes en la región etíope de Gambela, aunque todavía no tiene fecha.
Asimismo, repasaron acciones realizadas para fortalecer la estabilidad en los territorios colindantes, analizaron la situación social y económica en esas regiones y concordaron en la necesidad de fortalecer las relaciones bilaterales, asegura una comunicación oficial.
El viernes pasado el diplomático etíope trató ese mismo asunto con el canciller sursudanés, Mayik Ayii Deng, a quien ratificó el propósito del gobierno de su país de hacer los esfuerzos necesarios para mejorar la calidad de vida en la frontera.
Para Sudán del Sur y Etiopía, la consulta entre agentes controladores del tráfico de personas y mercancías por vía terrestre tiene el propósito de incrementar la seguridad en los dos países crear un entorno propicio para promover proyectos de desarrollo.
Con ese objetivo, varias instituciones sostuvieron encuentros durante los recientes meses, entre estos uno en marzo entre las fuerzas de defensa, en el que las partes acordaron compartir prácticas en la aplicación de modelos de gestión logística, entre otras asociaciones.
Desde inicios del presente año crecieron los esfuerzos para incrementar la seguridad en la frontera, tras una exhortación del gobierno etíope a detener los ataques de hombres armados del grupo étnico murle, desde Sudán del Sur, contra civiles en Gambela.
Los murle, que principalmente residen en el condado de Pibor y el área de Boma, Sudán del Sur, han sido acusados durante años de ataques para robar ganado y de otros actos de mayor escala.
También habitan en parte del suroeste de Etiopía, cuya línea de separación con este país de África septentrional tiene una extensión aproximada de 883 kilómetros.
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