Diversos medios informativos locales destacan la importancia de ambos procesos, aunque indican que los mayores enfrentamientos entre las posiciones de los partidos políticos se desarrollan en torno a la consulta popular para la aprobación del quinteto de preguntas.
Los electores decidirán la derogación de cinco normas, entre ellas una ley sobre la inelegibilidad y caducidad automática en caso de condena de legisladores, representantes gubernamentales, consejeros regionales, alcaldes y administradores locales.
La segunda trata sobre la prisión preventiva y propone limitarla, por riesgo de reincidencia, solo a los delitos más graves.
También se votará acerca de la separación de funciones de los magistrados y la completa eliminación de la posibilidad de que ellos pasen, durante su carrera, de la función de acusar a la de juzgar y viceversa.
Se deberá decidir además sobre el voto de los abogados en los consejos judiciales para la evaluación de los magistrados.
Por último se pone a consideración una reforma del Consejo Superior de la Magistratura.
Los electores podrán votar a favor o en contra sobre cada cuestión por separado y, para que sea válida la consulta, debe asistir a las urnas más del 50 por ciento de las personas con derecho al voto.
Los partidos de derecha Liga Norte y Forza Italia apoyan la aprobación de las cinco peticiones, una posición que comparten las organizaciones políticas de centro Azione e Italia Viva, mientras que el Partido Demócrata dejó a sus militantes el libre ejercicio del voto.
Por su parte el Movimiento 5 Estrellas rechaza las cinco iniciativas y los ultraderechistas Hermanos de Italia apoyan solo algunas de las preguntas, indican las fuentes.
Por otra parte, las elecciones locales se realizarán en 980 de los siete mil 904 municipios del país, 26 de los cuales son capitales de provincia, y tanto los alcaldes como los concejales serán elegidos para ocupar sus cargos por un período de cinco años, hasta 2027.
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