Según informó este lunes el ministerio británico de Defensa, las plataformas móviles M270 de última generación disparan misiles guiados de alta precisión, capaces de alcanzar blancos situados a una distancia de 80 kilómetros.
El texto agrega que la decisión fue coordinada con Estados Unidos, cuyo gobierno también anunció la semana pasada que dotará a las fuerzas armadas ucranianas con lanzacohetes Himars, una variante de las plataformas británicas.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, también confirmó a través de Twitter el envío del moderno armamento.
El Reino Unido fue el primer país europeo en suministrar armamento letal a Ucrania, tales como misiles antitanques, vehículos blindados y municiones después que Rusia lanzó el 24 de febrero pasado lo que el presidente Vladimir Putin calificó como una operación especial para desmilitarizar y desnazificar al país vecino.
De acuerdo con el mandatario, el despliegue de las tropas rusas en territorio ucraniano obedeció a un pedido de ayuda hecho por las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk para repeler el aumento de la agresión y los bombardeos por parte de Kiev.
El Reino Unido, Estados Unidos, la Unión Europea y el resto de los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte acusan, sin embargo, a Putin de lanzar una invasión en gran escala contra Ucrania.
Por ello implementaron sanciones económicas y financieras contra Moscú y redoblaron la ayuda militar al gobierno del presidente Vladimir Zelensky, pese al peligro de provocar una escalada aún mayor del conflicto.
El mandatario ruso advirtió la víspera que el suministro de los sistemas de lanzacohetes por parte de Occidente busca prolongar el conflicto armado, y adelantó que Rusia sacará conclusiones y podría atacar otros objetivos dentro del territorio ucraniano.
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